“Amo lo verde y a la gente del campo”
Bienvenida Cuevas
Grisbel Medina R. - 8/7/2009
Su corazón aspira que se fortalezca la educación ambiental en las escuelas básicas, para hacer conciencia temprano de esta necesidad.
Santiago.- Se conoce y ama las fragancias del monte. Sembrando habichuelas con su abuela Clara Cuevas en Pinos del Edén de La Descubierta en el Sur, aprendió a mimar la tierra que al tiempo analizó con lupa académica. Bienvenida Cuevas Mateo, maestra y devota de la reforestación, es un rostro conocido en planicies y cordilleras dominicanas.
Sus manos devuelven esperanza, rejuvenecen laderas y riegan vitaminas de amor y técnica en el campo.
Nació en Neyba, en la provincia Bahoruco donde cosechan uvas moraditas en compactos ramilletes. Al Cibao llegó a estudiar agronomía en el Instituto Superior de Agricultura. Aquí lleva viviendo casi tres décadas y aunque no olvida el calorcito sureño, echó raíces y forma su hija Nicole Victoria en horizonte santiaguero.
En las aulas del ISA, escogió la Foresta como especialidad para promocionar los recursos naturales.
La ingeniera agrónoma es coordinadora del Programa de Reforestación Social y Protección de Fuentes de Agua, iniciativa de Cervecería Nacional Dominicana (CND) que tutela el Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de la Universidad Católica Madre y Maestra.
El Programa promueve la implementación de proyectos forestales con el propósito de capturar dióxido de carbono (CO2), restaurar y conservar áreas vulnerables, favorecer la producción de agua, mejorar el ambiente y la calidad de vida de residentes en las comunidades donde se enfocaron.
Trabajo de campo
Hoy trabajan con poblaciones rurales de Blanco, Zambrana, Arroyo del Toro y Yamasá. Rocio Araujo Martínez, participante de las siembras colectivas donde participan empleados y empleadas de CND, da cuenta de la entereza, responsabilidad y carisma de una mujer capaz de dirigir un ejército para cubrir de pequeñas raíces tareas de tierra.
A la fecha, el programa ha sembrado 500 tareas con el uso de 37 mil árboles forestales. Estrenada temprano en la brega y el trote, a Bienvenida no le asustan precipicios.
Antes de marcharse a Jarabacoa, sonríe un poco al confesar sus amores fundamentales.
“Amo lo verde, tanto de los bosques del Cibao como de los del Sur.
Adoro trabajar con campesinos, con gente que no tiene talvez una formación educativa, pero si el día a día y sus experiencias vividas. Admiro las costumbres rurales de las que aprendo, me gusta la sencillez de los más necesitados y esa oportunidad que existe en el campo de hacer un buen trabajo con la participación de la gente”, recitó.
Junto al ingeniero Luis Caraballo y un equipo de paratécnicos residentes en los suelos donde accionan, Bienvenida siembra y foresta, pues le preocupa la gravedad la deforestación, desertificación, cambio climático e incendios forestales provocados por manos irresponsables.
Por ello se empeña en forjar y avisar de que urgen más personas interesadas en la conservación del ambiente.
“Debemos trabajar con la educación ambiental en las escuelas básicas para concienciar temprano.
Tomado de Listin Diario Digital
Me complace compartir esto, por que en Neyba hay hombres y mujeres de mucho valor, que se esfuerzan por seguir hacia adelante.......felicitaciones DIDIDA........
