Primero no tenían tiempo, estaban recién llegados a las posiciones. Necesitaban relacionarse y acomodarse en sus curules. Dos años después estaban muy ocupados por la cantidad de proyectos en sus respectivos hemiciclos.
Tres años y medio después tenían demasiados compromisos consigo mismos para tratar de retener sus curules.
Es decir, que los legisladores de las provincias del Suroeste, electos para ser voceros y canalizadores de necesidades, no encontraron el camino para levantar su voz por la presa de Monte Grande, y otras obras importantes.
Revisando las grandes obras contempladas para el próximo año, no encuentro nada trascendente para mi región. Eso, a pesar de los compromisos asumidos por el presidente Leonel Fernández.
Posiblemente, la falta de iniciativa de los leigsladores de la región ha hecho que desde el Poder Ejecutivo se olvidara de Monte Grande. Saludamos a los legisladores de La Vega, Hermanas Mirabal, Nagua, Moca, Perevia, Puerto Plata, Santiago, Santo Domingo y de otras zonas que lograron que acueductos, carreteras, presas, hidroeléctricas, centros educativos, hayan sido incluidos en el presupuesto del 2010.
A los diputados y senadores de esas provincias les “sobró tiempo” para levantar la voz por sus comunidades.
A los del Suroeste les faltó tiempo para pensar en su región, en sus votantes y en las obras que necesita la zona. Nuestros pueblos siguen sin voceros.
Esas empobrecidas comunidades solamente tienen legisladores cada tres años y medio, cuando llega el tiempo de repostularse, mientras la región se cae a pedazos, los jóvenes emigran, los agricultures abandonan las parcelas y las mujeres buscan nueva vida en tierras extrañas.
Mientras tanto, el Suroeste sigue sin voceros en el Congreso Nacional y al parecer, seguirá sin la presa de Monte Grande.
Así seguiremos castigados por las riadas del Yaque del Sur. No tendremos agua para las más de cuatrocientas mil tareas improductivas y nuestros acueductos se quedan vacíos. Triste y lamentable realidad.
Tomado del Listin Diario Digital
