jueves, 21 de octubre de 2010

Evangélicos creen corrupción no es cuestión de leyes sino del corazón

SEGUIRÁN VUELTAS CONTRA EL PECADO
“No es un problema de leyes ni de reglas sino del corazón”, dijo el pastor Medrano durante una entrevista en el programa El Despertador que se transmite en el canal 7 de Antena Latina como parte del grupo SIN.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El pastor evangélico Jovanny Medrano, miembro del movimiento Iglesias Evangélicas Unidas descartó que la corrupción, la delincuencia y las violaciones a los derechos humanos que se producen en el país puedan enfrentarse de manera efectiva con la aplicación de leyes bajo el criterio de que debe operarse un cambio en el corazón de los ciudadanos.
Medrano, quien pertenece al grupo de iglesias que protestó con marchas de siete vueltas contra la corrupción en torno a los palacios del Congreso y de la Presidencia de la República, dijo que de nada sirven las leyes ni las sanciones a quienes la violan si no hay una intervención de Jesucristo en la vida política, social y empresarial de los dominicanos.
“No es un problema de leyes ni de reglas sino del corazón”, dijo el pastor Medrano durante una entrevista en el programa El Despertador que se transmite en el canal 7 de Antena Latina como parte del grupo SIN.
El religioso explicó que el Movimiento Iglesias Evangélicas Unidas está compuesto en la actualidad por ocho congregaciones cristianas de orientación protestante, y que en lo inmediato harán otras manifestaciones públicas pero dirigidas a la población, con oraciones por los problemas familiares que afectan a la población.
Aclaró que con las siete vueltas que dieron las iglesias al Congreso Nacional y al Palacio Nacional no buscaban hacer una réplica de lo que hicieron los israelitas al dar vueltas con acordes de trompetas ante los muros de la antigua ciudad de Jericó, ya que aquellas fueron trece y las realizaron los evangélicos se limitaron a siete, que entienden como el número perfecto.
Sobre el impedimento de la Policía para que completaran las siete vueltas en el Palacio Nacional suspendiendo la protesta con sólo seis, dijo que un pastor de nombre Samuel Ramos y que llegó tarde a la marcha completó la séptima vuelta, ya que “llegó vestido de civil, no andaba con la ropa roja que representa la sangre de Cristo”.
Sobre el maltrato a un joven que protestaba en Samaná por un coronel de la Policía de apellido Lantigua, el pastor Medrano dijo que sin Jesucristo ese tipo de hechos se continuarán registrando en el país.
“Solo con Jesucristo se puede, los hombres corrompidos, empresarios y políticos, tienen un problema de corrupción pecaminosa en el hombre”, aseguró.


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